Para lograr esta adaptación, el robot posee cuatro piernas cortas que pueden extenderse considerablemente para saltar y en la parte inferior de cada una se posa una pequeña rueda. El robot fue fabricado utilizando plástico reforzado y mide 1,27 metros de largo y 50 centímetros de alto. En total, pesa 32 kilogramos, un número bastante alto para un robot cuyo objetivo es moverse con agilidad y saltar. Aún así, en las pruebas ha demostrado que estas estadísticas no le juegan en contra.
No hemos visto muchos robots capaces de saltar y mucho menos que sean capaces de despegarse más que unos centímetros del suelo. El Air Hopper alcanza y pasa esas expectativas saltando 1,21 metros hacia adelante y más 60 centímetros hacia arriba. Todas estas aptitudes le permiten atravesar distintos tipos de terrenos y obstáculos. Y en caso de toparse con un obstáculo mayor al que puede saltar, puede utilizar sus cilindros neumáticos.
Los desarrolladores estaban trabajando en distintos robots de rescate y se encontraron con que muchos de sus robots caminantes tenían serios problemas para pasar ciertos obstáculos. En busca de la solución, decidieron desarrollar uno capaz de saltar, que demostró un nivel de adaptación y movilidad mucho mayor al de otros robots antes probados. Si quieres leer más sobre su construcción y desarrollo constante puedes visitar el sitio oficial del laboratorio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario